“Disculpen las molestias. La policía no me permite dibujar cuerpos pequeños, tampoco puedo hacer retratos demasiado divertidos”. Este es el irónico mensaje con el que Albert Tarragó, dibujante de la Rambla de Barcelona, recibía a sus posibles clientes este domingo. La Guardia Urbana denunció al artista por considerar que hace caricaturas a pesar de tener solo licencia para elaborar retratos.
Con la cantidad de delincuencia que existe, que la policía se dedique a perseguir artistas con licencia raya en el esperpento.
El lumbreras que ha hecho la calificación de las distintas licencias también debió sentirse descansado con su hazaña porque una cosa es hacer de estatua humana, otra tocar música, otra más, la artesania y otra dibujar y pintar que suelen ir de la mano.
Igual hay una licencia para pintar sólo barcas, otra para puestas de sol, otra... Necio y absurdo.
Resulta sorprendente como a las administraciones les encanta crear constantemente problemas; cuando no los hay, se los inventan porque al parecer no tienen otra cosa que hacer.
Y mientras, los carteristas trabajando sin licencia... Va a ser esto por lo que no les molestan.
Vendedores ambulantes, artistas callejeros y mendigos, estos han sido siempre los objetivos de los policías locales, alentados por sus preclaros ediles. Vi a una banda de argelinos actuar a conciencia en Atocha, Madrid, con suma violencia, despojando a los turistas de todo lo que traían, mientras que los "munipas" arremetían con furia contra los más débiles. Vergonzoso!
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