lunes, 8 de octubre de 2012

Barça-R. Madrid



Todos -o casi todos- pendientes del partido llamado 'Clásico' por enfrentar a los dos clubs más famosos de España.
Andaban los ánimos bastante crispados por haber metido las pezuñas la ANC, esa organización de mafiosos catalanes que con nuestro dinero se dedican a manipular a los infantiloides que sueñan con condes y reinos inexistentes, seguros de hacerse ricos y poderosos con sus fantasías de parvulos.
Pues no. En el minuto 17,14 segundos, todos los anormales gritaron lo de independencia, pero esto ya estaba previsto desde hace días. A los pobres, si no se les dan directrices concretas, se pierden como un pececito dorado de pecera soltado en el mar.
He seguido el partido en un par de medios distintos, por eso de no dejarme engañar por el comentarista de turno y, obviando los comentarios interesados, allí hubo fútbol y ninguna tontería separatista porque las que hubieron ya las sabíamos y ni fu ni fa. Puede que el lunes se sepa de tal o cual altercado, a saber... Porque esto no entra dentro de las atribuciones de un comentarista deportivo, pero si han mencionado las estrelladas "cubanas" y los gritos de independencia en el minuto 17:14, raro sería que no señalasen algún altercado de haberse producido ante sus ojos.
Paso a hacer mi crónica del partido como tengo por costumbre con el 'Clásico'; muy somera, esto sí, que más que nada lo hago por mi hijo, ferviente culé que la espera.

Estrena el marcador en el minuto 23 el nenazas llorica de CR7 y más chulo que un ocho, como tiene por costumbre, se pavonea sólo.



Apenas ocho minutos después, Leo Messi, el gran guerrero argentino logra el empate.






Obviemos tarjetas amarillas y lesiones sin importancia (espero), para reírnos un rato con la chilena del llorica con la que se descuajeringó el hombro izquierdo. Bueno, ahora sí tendrá motivos para sentirse triste y llorar, ¿no?

En la segunda parte y en el minuto 61, Messi marca de nuevo.




Sin dar respiro, el merengue marca su segundo gol en el minuto 66.

Resultado: 2-2 y ningun altercado en el campo, entre jugadores, señal de que los necios independentistas se han caido de morros con sus provocaciones de pa sucat amb oli. España y también Cataluña los ignora a pesar de las estrelladas "cubanas" ondeadas por tontos del haba.



No hay más que ver la imagen para darse cuenta de que ni saben montar una frase para que pueda ser leída, pobres inanes.
Por cierto, ¿es una estrellada culé lo que veo en la foto? ¡Juas juas juas! Me troncho y me mondo. Son tan ridículos que dan pena y no se enteran.

4 comentarios:

  1. Lamento habertelo pisado, pero no lo había visto. Soberbio artículo....en el Facebook hay uno que no le ha gustado, jejeje

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  2. No me motiva el futbol. Sin embargo, por lo que veo, en este partido en concreto, hemos ganado todos porque parece que las cosas no han ido a mayores.

    Supongo que el empate también habrá influido para que la gente no se exaltara más de la cuenta?

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  3. No te preocupes, Periódico.
    Gracias, ahora iré a ver quien es, aunque ya me lo imagino, je je je...

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  4. Efectivamente, Rosa, no ha habido ninguna incidencia digna de mención, la mitad del público no se ha tirado contra la otra.

    No creo que tenga nada que ver el resultado porque lo que se temía era de cariz político, pero los no independistas no entraron al trapo de la provocación. Y nunca mejor dicho lo de trapo ;D

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