LA GUERRA, LA ÚNICA OPCIÓN

Perdoneu pero algu haria de dir-ho. La independencia del País Vasco y Cataluña solo se puede conseguir con una guerra y ganandola obviamente.
La Constitución española no permite ninguna secesión. Se me dirá, que se reforme. Pero es que ningún político español reformaría la constitución para que sirva a dicho fin, no solo la historia le juzgaría mal, sino que tendría que irse de España, si no lo asesinan antes, por vendepratrias.
Así todo lo que nos están vendiendo los nacionalistas es pura fantasia, los únicos que decían la verdad era ETA. Pues en una guerra abierta, desarmados y divididos como están los nacionalistas, solo el terrorismo es la única opición de lucha armada. Pero el terrorismo en si no es garantía de éxito ninguno, pues encona tanto a los de un bando como otro. Es un matar por  matar.
Esto es así porque el nacionalismo es una opción violenta en sí. Ahora bien, ¿vale la pena desatar una espiral de violencia? Estamos viendo que el nacionalismo español no impide el desarrollo de las culturas periféricas, si estas no despegan es cosa suya. Todas tienen la educación transferida, amplios departamentos de cultura, televisiones y gran apoyo institucional. Económicamente tanto al País Vasco como a Galicia les va estupendamente. Solo Cataluña se resiste al despegue económico a pesar de sus amplios recursos, de los que dice no son suficientes, pero negociables a una pronta reforma.
Poner en peligro todo eso por un sentimiento que se sabe es reaccionario, excluyente, racista y por lo tanto negativo, me parece un poco absurdo.
Ciertamente las reinvidicaciones nacionalistas, aunque sean pacíficas, suponen un gran malestar, tanto en el territorio como en España. Y que nadie quiere un enfrentamiento armado, pero como muchas veces sucede, la sociedad crea estructuras estatales que superan a la propia población que se ve arrastrada a su perdición. Practicamente de facto, tanto Cataluña como el País Vasco son independientes, tanto por la autonomia que tiene sus dirigentes para hacer y dehacer en casi todo lo que les da la gana, como en la percepción que pueda tener sus habitantes o extranjeros que visiten sus comunidades. Ciertamente todavía hay muchos españoles en estas regiones, pero los seguirá habiendo tras la independencia y se harán notar, nos haremos notar. Hasta nuestra extinción natural, pues el flujo de emigración desde España debe ser nulo o casi nulo.
La independencia es solo un nombre ¿De verdad se quiere armar una escabechina por un concepto nominal?